Un día nos
dimos cuenta que nuestra cabeza miraba por la ventana buscando nuevos paisajes.
Decidimos poner fecha para empezar un viaje sin billete de vuelta y vivir
viajando. El 23 F (casualidad o no) los billetes eran más económicos de lo
normal y esperando a que no hubiera ningún nuevo golpe de estado nos embarcamos
en un vuelo a Argentina.
El mundo es muy grande y tenemos ganas de caminarlo,
de aprender de la gente que lo habita, de colaborar en proyectos interesantes o
trabajar para poder continuar viaje. ¡Quién sabe! Tal vez continuemos por Brasil,
o tal vez crucemos al Sur Este Asiático... no hay prisa, iremos despacito y
absorbiendo al máximo paso a paso, la ruta se dibuja día a día.
Que bonita filosofía de vida!
ResponderEliminar