martes, 15 de marzo de 2016

04 Paso por el Perito Moreno. Argentina


La salida de Usuahia fue relativamente fácil, nos pusimos a hacer dedo al final del pueblo con las mochilas y nuestra mejor sonrisa hasta que nos paró una pareja de Misiones, ciudad de la otra punta del país. Nos dimos cuenta que no eran del sur por su acento. Viven en Río Grande por trabajo y acababan de llevar a sus hijas al aeropuerto de Usuahia.
Con ellos fuimos hasta Río Grande, ahí nos quedamos un rato en la carretera con un viento tan intenso que dificultaba mantenerse en pie, esperando el siguiente coche que nos llevaría otro tramo.
En el trayecto a Calafate nos pararon diferentes personas pero sin duda uno de los personajes más singulares fue El Vasco.



Hasta ahora el trayecto más largo que hemos hecho a dedo con una misma persona, fue con un camionero muy extrovertido y expresivo que se hacía llamar el Vasco. Decía que le llamaban así porque iba siempre con una boina. También nos comentó que su bisabuelo fue un emigrante llegado del País Vasco. Con él cruzamos de la isla de Tierra de Fuego al continente Latinoamericano. La única manera de hacerlo es pasando por Chile y entrando de nuevo en Argentina cruzando el estrecho de Magallanes. Justo allí, en medio del mar entre Chile y Argentina probamos por primera vez el mate en la cabina del camión, íbamos dentro de la barcaza junto a otros camiones. El Vasco nos dijo que a él le gustaba el mate amargo a diferencia de su mujer que lo prefería azucarado. Nos explicó que se puede tomar de diferentes maneras. Caliente, frío en verano, haciendo una "rueda" entre un grupo de amigos o individualmente. También nos advirtió que a veces puede sentar mal si uno no está acostumbrado porque funcionaría como laxante. Al cabo de un rato Panxa lo pudo comprobar...








Una vez en Calafate pudimos visitar el famoso Perito Moreno. No nos defraudó la fama que le precede. Sin duda merece la pena conocer este increíble lugar. Es el único glaciar de los más de 300 de esta zona, que no está retrocediendo sino que se va regenerando.
Su altura equivalente a un edificio de 20 pisos. Los ruidos que producen las grietas son como explosiones, es muy difícil apartar la mirada de semejante bloque de hielo. El constante rugir le da vida. Nos parecía un dragón adormecido y al observar un desprendimiento uno no puede hacer otra cosa que quedarse embobado. Casualidades de la vida el glaciar se rompe cada 4 años ofreciendo al espectador un acontecimiento único y justo 3 días después de nuestro paso, se quebró. 


¡Recordando siempre allá donde voy, a mi querido pueblo Burbia, a toda mi gente y al grupo de intrépidos montañeros "Os Rebezos"!!  


 Calafate es una ciudad muy turística lo que es igual a bastante cara. Ofrece muchas excursiones y tours, todos caros para nuestro bolsillo. Por este motivo nos fuimos pronto del lugar, camino Al Chaltén.
Viajamos en la motor home de 2 argentinos que nos "levantaron" (recogieron) a 188 km del Chaltén. Pocos kilómetros más adelante recogieron a otros dos mochileros, argentina ella y americano él, algo más jóvenes que nosotros. Y a los 15 minutos aparecieron en la carretera otras dos mochileras francesas de unos 65-70 años que también recogieron. Ya no tenían más espacio… La motor home era un viejo mini bus reconvertido en una auto caravana.



El Chaltén es un pueblecito entre grandes y hermosas montañas. 

 
Una de ellas es el Fitz Roy, la cual nos ofreció una ruta de dos días de caminata pudiendo divisar un par de glaciares en el trayecto. 


Pudimos hacer acampada libre a la su falda junto con unos cuantos montañeros, entre árboles que nos protegían del viento.



El paisaje que podemos visualizar en los trayectos de un pueblo a otro son planicies enormes, carreteras con rectas infinitas y lagos azules que ayudan a romper la monotonía de vez en cuando. De Calafate (Perito Moreno) hasta El Chaltén (Parque Nacional) hay aproximadamente 200km y no hay ningún pueblo, sólo una "estancia" para tomar un café o dormir. 



Haciendo dedo estamos conociendo parte de la cultura del país. Cada persona nos ofrece su opinión respecto a la política y casi todos tienen varias historias que contarnos.
Una de las cosas que nos han sorprendido es el acento de la gente. La gente no habla como estamos acostumbrados a las películas que nos llegan a nuestras pantallas, sino que hablan de una manera mucho menos exagerada,al menos en esta parte del país. La "c" la pronuncian como "s" y el "tú" se convierte en "vos".


Del Chaltén nos dirigimos por la ruta 40 a cruzar la frontera y pasar a Chile para recorrer la famosa carretera austral pegada a los verdes Andes chilenos.









2 comentarios:

  1. Es maravilloso compartir el viaje con las personas que te vas encontrando, ellas lo haran todavía más especial. Cuidaros mucho mochileros viajeros!

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  2. A ver chicossss!!! Campeones!!! Qué envidia sana me dais!!! Seguir así disfrutando e informando. Os sigo con gran ilusión, tengo un mapa conmigo. Cuidaros. Un abrazo muy fuerte.

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